La prueba piloto puesta en marcha por el Ayuntamiento para fomentar el compostaje doméstico en el municipio está teniendo una buena acogida por parte de las viviendas unifamiliares a las que se dirige el programa. Su objetivo es doble: por un lado, reducir los residuos que generamos en nuestros hogares y, por otro lado, contribuir a una reducción del impacto ambiental.

El Servicio de Medio Ambiente envió una carta el pasado otoño a 1.500 viviendas unifamiliares de Getxo que disponen de huerto o jardín y que tienen la posibilidad de realizar compostaje con residuos de corte, poda y siembra, invitándoles a participar en esta iniciativa, que ha tenido una muy buena acogida.

A través de esta campaña, se ha ofrecido a los hogares inscritos dos talleres de formación al objeto de poder iniciar el aprovechamiento de los residuos orgánicos que generen en casa para hacer compost (los cursos tuvieron lugar en diciembre). Se les ha explicado cómo manejar el compost y cómo hacer y combinar las diferentes capas, la seca (hojas, poda…) y la húmeda (residuos orgánicos del contenedor marrón), para en 6-8 meses poder reutilizarlo en su propia huerta, jardín o terreno. Para ello, a cada una de las viviendas inscritas se les ha facilitado de manera gratuita una compostadora a cambio del compromiso de utilizarla durante un año. Durante ese tiempo, el Ayuntamiento realizará un seguimiento sobre su utilización, mediante llamadas telefónicas y visitas, y aquellas viviendas que no la utilicen deberán devolverla.

El proceso de formación ha contado en todo momento con la asistencia técnica de una persona experta en la materia, a través de una sesión práctica inicial y un posterior servicio de atención telefónica.

Debido al éxito de la iniciativa, hubo hogares que se quedaron fuera de los cursos, por lo que, probablemente, durante la segunda quincena de febrero el Ayuntamiento ofrecerá un tercer curso.